Empresas ágiles. Cómo y por qué convertirse en una de ellas.

La agilidad en el mundo de los negocios siempre ha sido una ventaja. Llegar antes al mercado es en sí un valor. Pero ahora, mucho más que nunca, la agilidad es necesaria.

No solo por la velocidad de los cambios que nos suceden, y su impacto global (pandemia, guerra en Ucrania, crisis de tipos de interés, cadenas de suministro, cambio climático y otros factores), que hacen que los negocios tengan que adaptarse a nuevos escenarios, que dejan obsoletos los planes estratégicos a cinco años. Sino porque, la velocidad que las nuevas tecnologías (inteligencia artificial, machine learning, quantum computing, fabricación aditiva…) están aportando a la innovación, hacen que no podamos detenernos ni un segundo.

Para hablar de empresas ágiles, me gustaría introduciros al informe State of Agile 2022 que explica cómo son estas empresas que practican la agilidad, qué ventajas obtienen por ser ágiles y qué funciona y qué no funciona cuando tratamos de aplicar la agilidad en los negocios. Este informe se lleva a cabo todos los años desde 2014, y este año se ha aplicado a más de 3000 empresas grandes y medianas de todo el mundo, en sectores como: tecnología, finanzas, healthcare y servicios profesionales, quienes parecen ser los “early adopters en la agilidad”.

Según el Informe mundial State of Agile de 2022, la agilidad es una prioridad para el mundo de los negocios. Y las empresas que adoptan un marco de trabajo basado en la agilidad, están ya reportando resultados como:

• Aceleración del time to market
• Mayor predictibilidad en sus entregas (servicios o productos)
• Reducción del riesgo

¿Cómo es posible que la rapidez aporte predictibilidad?

Esta es la clave de los marcos de trabajo ágiles: scrum, lean, Kanban, devops o safe. Estos marcos de trabajo ágiles nos ayudan a producir nuestros proyectos de innovación y cambio de forma gradual y con una mayor comunicación con los clientes. Mostrar antes el avance de un proyecto que estamos construyendo a un cliente, o incluso hacer una prueba en el mercado antes del lanzamiento final, aporta un feedback claro y real que nos ayuda a construir los productos tal y como los necesitan los usuarios y las usuarias. De hecho, el 44% de los equipos ágiles miden su éxito por alcanzar los resultados de negocio. El poder conectar antes con los clientes para mostrar el desarrollo realizado de un proyecto, aunque esté inacabado es uno de los puntos del Manifiesto Ágil, que dio lugar a esta cultura ágil ya en 2001 en Salt Lake City (Utah).

En este punto la agilidad está directamente relacionada con una mentalidad centrada en las personas, o peoplecentric, como nos informa el 16th State of Agile

-El 54% de las empresas ágiles priorizan sus proyectos de cambio según las necesidades del negocio

– el 43% según la satisfacción con los y las usuarias finales

– Solo un 35% de las empresas priorizan el trabajo por el criterio del tiempo de entrega.

Otra de las ventajas que nos aporta crear una empresa ágil es que los equipos de trabajo pueden ser distribuidos, es decir, estar en otros lugares y trabajar en remoto. Lo que encontramos en empresas ágiles es que hay una mezcla de trabajo remoto y trabajo presencial, en un 51% de los casos. Solo un 17% de empresas con marcos de trabajo ágiles trabajan de manera presencial.

Otro de los resultados, en este caso menos tangible es que las empresas que han implantado métodos ágiles han conseguido incrementar la colaboración entre departamentos en un 69% durante el 2022. Este aspecto es importante, ya que la colaboración entre departamentos a menudo resulta en determinadas fricciones y faltas de alineamiento que producen retrasos en las entregas, frustración entre los y las profesionales y malestar en los clientes. En cambio, con las metodologías ágiles se consigue que las diferentes áreas de negocio de una empresa miren hacia el mismo objetivo: las prioridades del negocio. Y esto sucede en más de la mitad de los casos, un 54% de las empresas estudiadas. De esta manera, se consigue evitar y prevenir las consecuencias de equipos con prioridades diferentes.

Finalmente, un 39% de las empresas ágiles reportan que el ambiente de trabajo mejora. Esto es posible porque para practicar la agilidad en los equipos de trabajo es necesario mantener una comunicación fluida, disponer de herramientas y espacios donde compartir la información de manera transparente y ver cómo el trabajo se realiza rápidamente, de forma satisfactoria para los clientes. ¿A que no hay nada más motivador que esto?

Pasar de lo conocido a lo desconocido siempre es un reto, ya sea en agilidad, en innovación, en liderazgo, o en la vida en general.  Para las empresas que quieran ser ágiles, y que hasta la fecha, hayan llevado sus proyectos organizadamente con sistemas waterfall o predictivos, el reto es dejar de avanzarse al futuro y cambiar el sistema de priorización del trabajo.

En mi experiencia en agilidad me encuentro que lo más sencillo para una empresa es introducir la agilidad primeramente en proyectos sencillos, para así aprender de la experiencia y poco a poco ir ampliando el alcance a nuevos proyectos y a nuevos equipos. Es muy interesante poder construir un ejemplo de agilidad que otros equipos de la organización puedan imitar, además de disponer de métricas de negocio que demuestren la eficacia del método: tiempos de entrega, satisfacción de los equipos, calidad de los resultados, por nombrar algunas.

También sucede que algunos negocios que quieren ser ágiles eligen hacer un mix: mantener algunos elementos de su gestión predictiva de proyectos mientras incorporan nuevos elementos procedentes de las metodologías ágiles. Este puede ser un buen cambio, sin embargo, la experiencia demuestra que también puede generar ciertas inconsistencias, que nos hagan pensar que la agilidad no funciona al 100% para nosotros. Así lo señala el 16th del State of Agile.

Y lo más importante, como siempre decimos, todo cambio ha de venir reforzado por los líderes del negocio. La dirección de la empresa ha de dar su apoyo a que estas iniciativas salgan adelante, mediante la cesión de recursos si es necesario, el seguimiento a los primeros proyectos piloto en agilidad, la transparencia en los resultados  y la comunicación a los diferentes departamentos. Así, se conseguirá avanzar hacia la agilidad.

Peoplecentric puede ayudarte a convertirte en una empresa ágil. Te ofrecemos nuestro diagnóstico a medida, y nuestro acompañamiento y formación para que tengas confianza en dar este paso adelante.